En la pequeña casa, la lámpara de noche proyectaba un suave resplandor a través del delgado techo, iluminando el techo donde un recién nacido dormía plácidamente. El bebé vuela de costado con sus pequeños ojos aún cerrados, su hermoso rostro redondo y su cabello tan suave como la seda. En el cuerpo del bebé, un llamativo conjunto de oxigeno ondula cada vez que el bebé se mueve mientras duerme.
La ropa roja brillante del boxeador realza la suave luz de las luces, creando una imagen vibrante y elegante para el pequeño bebé. En la camiseta, las imágenes de luchadores heroicos, con movimientos poderosos y miradas indomables, se hacen más pequeñas, haciendo pensar en la fuerza invisible que el bebé aún está desarrollando gradualmente.
Parece que en mi pequeño sueño comencé a sumergirme en el mundo de las artes marciales, donde heroicos luchadores guían mis pasos en la carrera hacia la fama. El colorido vestido rojo no es sólo una prenda de vestir, sino también un símbolo de la fuerza y la determinación que el bebé llevará a lo largo de la vida, sin importar hacia dónde le lleven sus pasos.