Cuando Ryan Jessen, de 33 años, murió abruptamente a causa de una hemorragia cerebral, los empleados médicos respondieron de manera inesperada.
“El hospital fue increíblemente amable con nosotros y nos permitió traer al perro de mi hermano para ‘decirle adiós’, para que pudiera entender por qué su humano nunca regresó a casa”. “Si conocieras a mi hermano, sabrías cuánto amaba a su precioso cachorro”, publicó Michelle, la hermana de Ryan, en Facebook.
Si bien el video del conmovedor momento de Ryan y su perro Molly estaba destinado al círculo familiar, se volvió viral.
“Las historias de otros, su participación en nuestro dolor y la buena voluntad de tanta gente nos han impactado y humillado enormemente”, escribe Michelle.
Según la hermana de Ryan, Molly, el perro desconsolado, está en buenas manos: “¡No te preocupes por el perro!” ¡¡¡Nos la quedamos!!! Ella es parte de la familia”. Michelle señaló que el corazón donado de Ryan salvará la vida de un joven de 17 años justo a tiempo para Navidad.